Juan Luis Guerra es uno de los músicos más prolíficos de República Dominicana y ahora inicia una nueva faceta para seguir con su internacionalización
El destacado cantautor dominicano Juan Luis Guerra, quien encontró en la bachata y el merengue a sus mejores aliados y ha cosechado el éxito en casi dos décadas de carrera, asegura que la fama no le quita el sueño.
Nacido el 7 de julio de 1956 en Santo Domingo, Guerra asegura que a la crítica no la escucha y a los chismes mucho menos, ya que vive en su mundo de espiritualidad, amor y creatividad, donde sus dos hijos, Jean Gabriel y Paulina, su mujer, su padre y su madre son lo más importante.
El artista a quien muchos consideran un poeta Juan Luis, se ha declarado un lector empedernido que gusta de la literatura hispana de Julio Cortazar, Federico García Lorca, César Vallejo, Nicolás Guillén y Pablo Neruda, Nobel de Literatura 1971.
De acuerdo con sus biógrafos, de pequeño le llamaban "El niño de las veladas" por el sentimiento que mostraba en sus actuaciones escolares. Hacía llorar a todos los padres y compañeros que iban a verle.
Guerra cursó Filosofía y Letras en la Universidad de Santo Domingo y después obtuvo una beca para estudiar música en Berlklee College of Music, en Boston. A pesar de su timidez tuvo buenas amistades de sus tiempos de estudiante. A algunas de ellas aún las conserva, como la de Hebert Stern, el inseparable amigo con quien experimentó las primeras aventuras musicales. Guerra es un hombre tranquilo, pasa horas encerrado en su estudio, donde nadie, por exigencia de su esposa Nora, se atreve a molestarlo: a fin de cuentas, como premio, le deja escuchar primero que a nadie sus canciones.
Para lo que sí hay tiempo es para seguir creando y dedicarle todas las horas posibles a Dios, pues a finales de los 90 Guerra se convirtió en cristiano, religión que profesa con fe y respeto.
El artista creó la fundación 4:40 junto con Hebert Stern, médico oftalmólogo que está al frente de esa institución altruista, y de vez en cuando se suma a la tarea de ayudar a los que carecen de recursos médicos y trata, dentro de sus posibilidades, de aliviar la pobreza de su pueblo como un ciudadano común a quien el dinero pareciese importarle muy poco.
Al éxito de su primer disco, Soplando, le siguieron otros como Mudanza y acarreo, Bachata rosa y Areíto, que llevaron a Guerra por un sendero que haría historia en el plano de la música no sólo dominicana, sino a nivel internacional. Se le considera el creador de un movimiento musical en el merengue dominicano que hace que este ritmo renazca vestido de una lírica impecable, imponente e impactante, según los críticos en la materia. Tradicionalmente el merengue era un ritmo bailable que entraba por los pies y allí se quedaba. Empero, el gran acierto de Guerra es haber creado un estilo que se caracteriza por la calidad de sus letras y de su música, "un merengue para los pies y para la cabeza, para bailarlo y escucharlo", a decir del propio cantautor.
Las giras, presentaciones personales, entrevistas y la venta de 10 millones de discos fue demasiado para este tímido músico, que repentinamente, en 1994, decidió dejar los escenarios y hacer un alto para reflexionar y tratar de asimilar la fama y lo que esta trae consigo.
El desconcierto de sus admiradores no se hizo esperar, pero Juan Luis Guerra no dio marcha atrás, regresó a Santo Domingo y emprendió una vida totalmente distinta. Fundó una emisora de radio llamada Viva FM y un canal de televisión, Mango TV. sin embargo, el cambio más importante fue la paz que encontró en una nueva actividad.
Y si bien con sus anteriores álbumes había roto récords de ventas, Mientras más lo pienso... Tú y Ojalá que llueva café le abrieron nuevos mercados, tan competitivos como Europa, México y Estados Unidos.
En 1998 este talentoso músico regresó a los estudios de grabación y realizó Ni es lo mismo, ni es igual. Este segundo debut de Juan Luis Guerra se caracterizó por su regreso a las raíces musicales, con un sonido que coqueteaba abiertamente con el jazz, tal como lo hizo en sus primeros discos. Con esta producción, el artista sudamericano lanzó un nuevo trabajo que contiene desde el ritmo más salsero y tropical hasta las canciones más románticas que haya escrito. Además, Juan Luis Guerra, entregado a su pasión por la música y sin olvidar sus actividades altruistas, lanzó en octubre de 2004 Para ti, un nuevo trabajo de corte profundamente cristiano.