¿Artista o Ministro? ¿Que estamos haciendo? ¿Será que Dios llamó a personas a ser conocidas o famosas y nada más? ¿Acaso se concentra Dios en la imagen y las ventas y se olvida de lo espiritual? Por: Doris Machin
ARTISTA: Alguien que practica las bellas artes. Alguien que hace las cosas muy bien.
MINISTRO: Un cargo de gobierno. Alguien llamado al servicio de Dios.
Desde el comienzo del mercado de la música cristiana, para los cantantes siempre ha existido una pregunta: “¿Somos ministros o artistas?”. Con toda la competencia de hoy en día parece ser que la mayoría ha optado por ser conocidos como simples artistas: Recording Artist. Y las compañías disqueras, en la búsqueda de mayores ventas, suelen cambiar la imagen de su “artista” con el pretexto de que mas personas estarán inclinadas a comprar sus producciones. Entonces pensando yo en lo que es realmente el trabajo en el Señor, pregunto: ¿Que estamos haciendo? ¿Será que Dios llamó a personas a ser conocidas o famosas y nada mas? ¿Acaso se concentra Dios en la imagen y las ventas y se olvida de lo espiritual? Con estas preguntas en mente, miremos cual fue la función que David le puso a sus cantantes y músicos: “Asimismo David y los jefes del ejercito apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos ...Y todos estos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios” (1 Crónicas 25:1-6). Aquí podemos ver que somos llamados para un ministerio, para un servicio dentro del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.
He escuchado a muchas personas decir que son simplemente cantantes, que cantan acerca de Dios porque les gusta. Otros dicen que no quieren ser religiosos y que solo están llegando con su música a las masas. Han dicho que la música es solo un medio de comunicación mas. Eso es como estar en un restaurante de lujo y pedir un hotdog. Si Dios te ha dado el talento del canto a la música, Él te ha llamado a mucho mas, te ha llamado a ser un representante del Reino en una tierra extraña. Dios te ha llamado a profetizar con tu instrumento en medio de un mundo necesitado. El mercado de la música cristiana se esta viendo contaminarse con el secular, por las siguientes razones: Compañías productoras buscan talento e imagen, no buscan llamado o unción.
Los eventos de premiaciones y competencias de talentos han desatado un espíritu de división, no de unidad en el cuerpo ministerial de la música. No existe adiestramiento ministerial para los artistas cristianos, puesto que en general se perciben como artistas y no como ministros. Para recopilar temas en un proyecto nuevo, en muchas ocasiones se le da mas énfasis al arreglo o género de música, es decir a la forma, mas que al contenido, cuando lo mejor seria un balance consecuente. Las grandes ventas son la motivación prevaleciente del mercado.
Todo Por El Avance Quizás algún lector ya se este incomodando un poco, o hasta se sienta ofendido, pero, hermano, si yo te puedo ofender hasta el punto de que tu escudriñes tus intenciones y te presentes delante del Creador, entonces quiere decir que estoy haciendo un trabajo efectivo. En lo personal, estoy cansada de ver lo que es tan de Dios y únicamente por Dios, convertido en algo frío y hueco. Los que de verdad se consideran templo de Dios, les aconsejo no convertirlo en un lugar de mercado. No prostituyan lo que Dios ha puesto en sus manos: “Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado” (Juan 2:16). Es tiempo de que los siervos de Dios reconozcan su llamado y prosigan hacia la meta final, viviendo en la perfecta voluntad de Dios.
¿Estoy diciendo que cierren todas las compañías disqueras? ¿Que nadie venda su material? ¿Que nos metamos a monjes? De ninguna manera. Cuando Jesús lanzó el reto de ir por todo el mundo y predicar el evangelio, no dejo los métodos, El solo nos dejo los principios. Me fascina ver a personas levantando banderas para Cristo dentro del mundo secular. Siempre y cuando no comprometamos nuestros principios bíblicos, los métodos pueden ser diversos y creativos. Todo por el avance del Reino de Dios en la tierra.
Pongamos algo en perspectiva: el artista que brilla por su talento nunca será ministro, por cuanto sus principios están desubicados. Ahora bien, el ministro con talento siempre será ministro y artista, por cuanto el que brilla no es el talento, sino Jesús, nuestra Estrella de la Mañana. Considera esto también: el artista desea brillar mas que los demás; el ministro desea que Cristo brille sobre todo. Recuerda que cuando las estrellitas brillan, solo se ve la luz de la luna y el sol no puede brillar. Jesús es nuestro Sol de Justicia; permite que en ti se vea ese Sol y no tan solo una estrella que en cualquier momento puede ser fugaz. Si haces brillar la luz del Sol, nunca te apagarás.